El arte pop argentino explotó en los 60 con el Instituto Di Tella y también desde la Galería Lirolay. Los jóvenes artistas rompieron con las investigaciones plásticas de la generación anterior y se volcaron a los temas urbanos, extra-pictóricos que desembocaron en ambientaciones, obras participativas y happenings. La pintura se confunde con el cartel publicitario, con su optimismo basado en la felicidad del consumo, con su promesa de transformar la vida, pero también con su mundo artificial y naif.

#MartaMinujin, Arte Agrícola en Acción: Toronjas, 1977/2016 @MartaMinujin Another Space, New York

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