En Buenos Aires hay espacios que sorprenden, uno de ellos es Kiria Boat House, un restaurante privado flotante ideal para un encuentro único de 12 personas sentadas en una mesa espejada. Está ubicado sobre una plataforma flotante y su estructura es totalmente vidriada, fabulosa para mirar el cielo, el río y también los edificios increíbles que la rodean. Otro aspecto divertido es que hasta podemos llegar en góndolas. Casi como en Venecia, pero en el Dique 1 de Puerto Madero.

Disfrutar un almuerzo, un té ó simplemente el atardecer con una copa de champagne, sintiendo que estamos en otro mundo.

Alejandro Goñi, su chef, elabora un menú de 5 pasos acompañando cada uno con exquisitos vinos. “Inquieta y con productos de estación”, así define Alejandro su cocina y lo cierto es que cada plato sorprende por su diseño original, al estilo Jackson Pollock.

El movimiento continuo y suave del agua, nos muestra que estamos realmente embarcados en una aventura que vale la pena disfrutar.

En este espacio increíble me encantaría que escuchen a mi gran amiga Delfina Oliver, una de las cantantes de jazz más reconocidas de la escena nacional, que nos presenta su último disco Buenos Aires Bebop grabado junto a un puñado de los más destacados músicos del género.

Algunas de sus versiones de estos clásicos…