Después del furor del vino rosado y de la inesperada versión naranja, un enólogo español está elaborando un vino color ¡azul eléctrico! que ya quiero probar.
«Tratá de olvidar todo lo que sabés sobre el vino«, dice la web de Gik, marca que lo elabora. El vino se crea a partir de una combinación no revelada de uvas rojas y blancas que tienen un “proceso de envejecimiento”. Al parecer, el color se logra con antocianina (un pigmento que se encuentra en la piel de la uva), índigo (el colorante de la planta) y un edulcorante no calórico.
La botella cuesta 11 dólares y ya se vende en España, Francia, Reino Unido, Países Bajos y Alemania, mientras preparan la expansión a Estados Unidos.
¿Por qué azul?
Según Aritz López, co-fundador de GIk, tanto él como su equipo creen que el mercado está tan saturado que hay que crear nuevas variantes. “Nos pareció poético transformar una bebida tan tradicional, y roja, en azul”.