El Salón de Baile del Museo de arte Decorativo, uno de los espacios más sorprendentes de la residencia, fue restaurado con su imagen original integralmente conservada y renovada. Su elegante boiserie perimetral está moteada de oros y luces que se multiplican en los grandes paños de espejos. ¡Imaginen la cantidad de jazz y charleston que se bailó en ese lugar! Maravilloso.